Estados policiales

Alto ahí carajo. ¿Qué está mirando?

Las enormes tetas de la alemana Nadine Jansen, quien se muestra en estas fotos patrullando las calles de alguna ciudad del país teutón (plop), nos indican una belleza poco usual y agradable a la vez. No estamos acostumbrados a ver tetas de este tamaño en general y para algunos esto es una forma de perversión. Para otros es lo más natural del mundo.

Pero nuestra querida modelo, a quien hemos seguido desde hace diez años y la verdad ahora está mejor que nunca, nos da un mensaje de alerta. Estamos en una edad terrible de control, espionaje, publicidad directa y manipulación. Un estado global de control policíaco el cual lo hemos generado nosotros mismos. O al menos los elementos estúpidos de nuestra sociedad global.

No tengo que explicarme mucho para, por ejemplo, decir que me parece mal que a un hombre lo despidan del trabajo por halagar la belleza física de una compañera de trabajo, pero que otro no tenga problemas con ascender a un mejor puesto si, por ejemplo, dice que está bien que Estados Unidos haya invadido Irak y matado a mucha gente porque "habrían terroristas por ahí pues".

Tampoco es extraño ahora que las chicas estén más desconfiadas que nunca a la hora de salir con un chico que recién han conocido, dejándolos plantados a último momento, y viceversa. Ella puede al final decidir no encontrarse con él por haberlo buscado en Google y haber salido un resultado en el cual él está en una foto con una chica que dice ser su novia (pero que ya no lo es). Él puede haber decidido dejarla plantada porque simplemente tiene miedo de que ésta a la segunda cita ya esté jodiéndolo para casarse y tener hijos; lo cual es una maldición.

Pero las tetas de Nadine no son una maldición sino una bendición. Algo digno de admirar. La máxima expresión de nuestros más básicos instintos.